Pepa (Carmen Maura) e Iván (Fernando Guillén) trabajan juntos como actores de doblaje y mantienen una relación, ni contigo ni sin ti, que acabará por saltar los nervios de más de una mujer en la película. Mientras la vida de Pepa depende de Iván su casa se va llenando de gente a lo largo del film, lo que hace que sea una historia más disparatada, teniendo además una amiga perseguida por relacionarse con terroristas, una pareja joven que va a ver el piso, la policía y un gazpacho muy especial son las bases en las que se sienta esta maravillosa película.
Carmen Maura sabe llevar los sentimientos que pueden ahondar en una mujer cuando su vida se está yendo por el retrete y por culpa de un hombre. Levantarse, tomar cartas en el asunto y hacer todo tipo de cosas que se podrían tachar de surrealistas es lo que le da un giro a las sensaciones y formas de actuar que tiene una mujer al borde de la locura. Almodóvar nos muestra los sentimientos de estas mujeres, cada cual con su ataque particular, de forma natural, exteriorizándolos y demostrándonos que son sentimientos que bien podríamos tenerlos cualquiera de nosotros, aunque no lo reconozcamos.
Guión, fotografía y reparto hacen las delicias de una historia que sorprende y que desgarra sentido y sensibilidad por los cuatro costados. Si les gusta el buen cine, esta es una de esas para disfrutar con un buen gazpacho exótico.
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