Fuga de Cerebros 2

El hermano de Emilio Carbajosa, Alfonso, ha heredado la extraña costumbre, que viene de familia, de enamorarse de la chica más guapa del instituto, y cuando ya tiene edad de madurar y de ir a la universidad a ella le dan un beca para estudiar en Harvard. También ha heredado los amigos de su hermano, que le ayudarán a colarse en la universidad y a enamorar a la chica, el problema es que ella parece que no es tan encantadora, y tiene costumbres un tanto especiales, por llamarlas de alguna forma no hiriente.

En esta segunda parte se muestra esa comedia romántica, pero más burra que la primera que fuera protagonizada por Mario Casas. Ahora en Harvard no solo el amor llama a la puerta de Alfonso, sino que también les ilumina el camino a sus amigos. Con más puntos de comedia nos saca la carcajada en muchas escenas y nos muestra el mundo gitano, el mundo gay y todos los que podamos imaginar.

Adrián Lastra (Alfonso) le saca todo el jugo al papel de protagonista en esta comedia son limites en la que, interpreta a ese chico retraído y tímido con las mujeres y la vida en general que sacará la valentía de donde no cree tenerla. Alberto Amarilla le da vida de nuevo al personaje de Chuli, el amigo ciego que se comporta como si viera mejor la realidad que sus compañeros de aventura. Junto a él realiza un cameo “El Langui” como el camarero de una hermandad de Harvard, que dará un toque bestia y nada comedido al film. Además cuenta con Paco Tous, en el papel de don Adrián, padre de Sara, la chica que hace que Alfonso cruce el charco, interpretada por Paula Prendes; y su amiga y compañera de piso, además de gran amor de la infancia de Alfonso, Patricia Montero (Marta). otro cameo que merece la pena mencionar es el de David Hasselhoff, como padre de un estudiante que dará mucho que hablar.

Dejando de lado los pocos efectos especiales pero necesarios por la situación, podemos ver una película divertida, romántica y salvaje en la que valores como la amistad y el amor resaltan por encima de la forma y el fondo de las personas. Se ve claramente como se hace una crítica amena a las costumbres yanquis, que están tan metidas en nuestras cabezas que casi nos parecen ridículamente nuestras.

El guión es una copia de la historia de Fuga de cerebros pero cambian protagonista y matices de la historia, aunque en esencia es la misma. A pesar de que sean muy parecidas, en general la impresión de la gente al verla es mejor que con la primera, que parece que queda desactualizada.

Recomendable para verla entre amigos, pero de los buenos.