martes, 5 de febrero de 2013

El lado bueno de las cosas (Silver Linings Playbook)


La adaptación del libro de Matthew Quick por David O. Russel es la clara favorita para la 85º edición de los Oscars, con doce nominaciones incluyendo mejor película, mejor actriz, actor y mejor director.

La historia de Pat (Bradley Cooper) es aparentemente normal pero no para Hollywood y su largo historial de comedias románticas, ya que el amor en esta película es atípico pero engancha al espectador. Pat conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence) en una situación cómica y dramática a la vez y de ese primer encuentro surge una relación de amistad poco convencional. El guión da vida a unos personajes que parece que empatizan con el público de forma fácil y sincera y nos hacen meternos en la mente de una persona que ha enloquecido tras descubrir a su mujer con un hombre en la ducha. De esta pequeña anécdota surge una película que mantiene la atención del espectador desde el principio hasta el final porque teje un argumento que realmente engancha.


Los actores principales nos saben llevar fácilmente a su situación personal y vemos a un Bradley Cooper inquieto, nervioso y por supuesto loco, que está enamorado de la idea del amor y que quiere a su mujer a pesar de las consecuencias. Y una Jennifer Lawrence que tiene otro tipo de locura producida por el hecho de haberse quedado viuda recientemente. El mal de amor con amor se cura, es el mensaje de la película.
La Banda Sonora está bien escogida aunque es tan típica como el género en el que se encuadra la película, por ello no es lo que más resalta de la misma. Al igual que el guión por ser una adaptación quizá es lo menos magistral del filme. Sin duda la actuación de los actores protagonistas es el plato fuerte de esta comedia romántica que tapa el papel de Robert De Niro  como padre del loco Pat.

Efervescente, emotiva pero no lacrimógena. Muy recomendable. Suerte en los Oscars porque se merece las nominaciones.