martes, 6 de diciembre de 2011

Scoop


De periodistas va la historia, pero una periodista con vocación de detective. Scarlett Johansson es la joven estudiante de Periodismo Sondra Pransky va a Londres a visitar a unos amigos. Mientras está en la bella ciudad va a ver un espectáculo de magia, donde el ilusionista, Woody Allen, la invita a subir al escenario para hacerla desaparecer. Cuando está siendo partícipe del número de magia se le aparece un periodista recién muerto, para darle la exclusiva del  año: que el rico y joven Peter Lyman (Hugh Jackman) es el “asesino del tarot”.
De la seriedad de la búsqueda de un asesino, se pasa a la risa de forma constante. Allen retrata su personaje como un fantoche del espectáculo, que bien sabe hacer trucos y endulzar al público con su labia, pero demuestra no tener nada de picardía con el asunto del asesino. No obstante la película dará un giro de trescientos sesenta grados cuando Scarlett decide investigar esta sucesión de crímenes y el “gran mago” cede a ayudarla. La comedia con tintes grotescos nos dan la mezcla perfecta para reír a carcajadas con esta maravilla de historia, que bien no podría clasificarse en un género cinematográfico concreto, pero si en el obvio: cine de Woody Allen.

La fotografía, que no es magnífica, nos muestra un Londres diferente al que estamos acostumbrados  a pensar; y el guión, sin embargo, suple las deficiencias del escenario principal dándonos argumentos de sobra para creer que todo lo que Allen toca se convierte en oro. La música es típicamente Allen, es para verla y sentirla con los ojos excéntricos de quien mira el mundo con unos cristales de “descubrir detalles”
Tanto es así, que desde que creara Misterioso asesinato en Manhattan, no me he reído tanto. Muy recomendable, sí señor.

1 comentario:

  1. Me he quedado con unas ganas locas de verla. ¡Y eso que a mi no me gusta el cine de Woody Allen! Perfecta la crítica.

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