El gallego hizo sentir su presencia desde el primer minuto en
un concierto que ofreció anoche en la sala madrileña La Riviera, dando su
especial voz y sus letras. Las escenas del “Viaje de Chihiro”, las letras “M” y
el “Turnedo” de un artista que rememoró lo esencial de su carrera en dos horas
de espectáculo. Los que allí disfrutamos de sus letras descarnadas y de su
poesía real sentimos que no faltó absolutamente nada.
En la gira que presenta “Confesiones de un artista de mierda”
pasó por Madrid en una noche en la que llenó la sala con fans incansables de
este poeta lleno de naturalidad. Y es que Ferreiro no necesita de muchos
efectos luminosos para que brille su actuación. Los gestos, las muecas y los
tonos de su voz dan la suficiente luz como para hacer ver a su público que el
tiempo no pasa para esas “Canciones para el tiempo y la distancia”, álbum con
el que muchos le conocieron por vez primera. También algunas canciones a las
que dio vida con Los Piratas como “M” y “Mi coco” hicieron las delicias de los
asistentes a tal evento.
La noche transcurrió sin sorpresas en el repertorio elegido
por el artista, además de esa experiencia que demuestra encima de un escenario,
con la desmedida pasión eufórica que pone en su interpretación, sus gritos sin
micrófono para unirse a la masa que no dejó de cantar ni una sola de las
melodías.
Desde luego que para este original y desmedido cantante no
podía faltar su dedicatoria irónica de “Ciudadano A” a la “que gobierna Madrid
sin que nadie la haya votado”, Ana Botella. Y también la participación de Rubén
Pozo para cantar a dúo “S.P.N.B”, en un perfecto equilibrio en dos voces tan
parecidas en el directo.
Un sabor de boca dulce deja Iván Ferreiro en su paso por Madrid
y a una servidora encantada con el directo de este artista que hace que sus letras
nunca pasen de moda y sean la mejor medicina para cualquier día. Desde luego un
diez se lleva. ¡Gracias Ferreiro, a las afueras del pueblo te esperamos!