jueves, 29 de marzo de 2012

Todos los días de mi vida (The vow)

Paige (Rachel McAdams) tuvo un accidente de coche cuando salía del cine con su marido, y tras el choque permaneció en coma un tiempo. Cuando se despierta no se acuerda de nada, sufre una pérdida de memoria. No recuerda a su marido, Leo (Channing Tatum), desde ese momento Leo tendrá que reconquistar a su esposa otra vez, como si no se conocieran de nada.

Michael Sucsy dirige otro drama relacionado con el amor imposible o simplemente difícil mezclado con el destino cruel y las faltas de memoria. Es una película que de la que se puede pasar sin ver, porque trata el mismo tema recurrente que ya fue visto en El diario de Noah (The notebook). A los fans de este tipo de cine les encantará verlo, pero si la historia de Noah les dejó con el aliento paralizado quizá no deberían arriesgar a llevarse mal sabor de boca por este intento de hacer algo distinto aunque con toques parecidos. 

La precisión actoral de los protagonistas es magnífica, pues Rachel McAdams muestra sus dotes de actriz de forma insuperable tratando emociones como el desconcierto, la pasión y el infantilismo con gran maestría. Igual que se compañero de pantalla, Channing Tatum, que muestra esa cara del amor incondicional hacia alguien que puede romperte los esquemas, pasar el tiempo, y millones de sentimientos y desconciertos, y aún así, hacer que el amor permanezca sobre toda una vida.
Posiblemente hubiera dado más de sí la película, pero puede ser prescindible en cualquier caso, aunque la historia engancha a pesar de ser previsible.

domingo, 18 de marzo de 2012

Intocable

La historia de Philippe (François Cluzet) un  tetrapléjico de clase alta, merecía ser contada. La vida de este adinerado hombre de clase alta dio un giro cuando tuvo un accidente que le dejó con movilidad reducida, solo de cuello hacia arriba. Esta situación le obliga a tener cuidados las veinticuatro horas del día, por eso contrata a Driss (Omar Sy), que recién salido de la cárcel, cuidará a Philippe.

Sólo la amistad que surge entre ellos sobra para crear una película con un tema aparentemente dramático, pero que puede tratarse de forma magistral, tal y como lo consiguen sus directores, Eric Toledano y Olivier Nakache. De este tema, que aparentemente no puede tener mucho jugo, o bien parece que todo el que tuviera ya está bien estrujado, se obtiene una obra maestra, digna de ver.
La comedia sería el género que se merece esta historia con un mensaje que no dejará indiferente a nadie, y que consigue sacar más de una carcajada y muchas sonrisas cómplices. El éxito obtenido en las taquillas de Francia, nada más y nada menos que diez semanas liderándolas con las salas llenas, es lo primero en lo que he de fijarme para recomendarla desde aquí. Lo más asombroso de la película es que Driss debe ser el cuerpo que no puede mover Philippe, pero éste se abrirá de una forma casi increíble, si seguimos el cliché de la clase alta. 

Lo que más se puede destacar es el mensaje, y éste está dentro del fabuloso guión adaptado de una historia real hecha novela y película. Aunque también la banda sonora que acompaña a los diálogos es un matiz importante para que la mezcla de ambos haya creado una pieza magnífica indispensable para todo buen cinéfilo.
Desde aquí solo recomendarla a todos los que todavía no la hayáis visto. Sinceramente, de las mejores en lo que llevamos de año, ¿será la película del año? Increíble.